miércoles, 29 de octubre de 2014

Impresiones de la visita al comedor por los padres de 3 años

Algunos padres y madres de 3 años, cursaron una petición a Serunión a través del colegio para poder visitar el comedor. Os dejamos aquí el texto que nos han enviado con sus impresiones. Os animamos a compartir a través de los comentarios vuestras inquitudes y experiencias al respecto. 

"El pasado lunes 6 de Octubre, dos mamás y un papá de los peques de infantil 3 años pudimos visitar el comedor y ver de primera mano cómo es la rutina diaria de los alumnos a la hora de comer. La visita se concertó mediante solicitud previa al centro, y dado que por parte de la empresa responsable, Serunión, no hubo ninguna objeción, quizá sería más que recomendable que se organizara una visita todos los años para los “padres primerizos”, como nosotros, y poder resolver dudas y comentar inquietudes.

Cristina, la responsable del cáterin que nos atendió, no se ahorró ni un detalle ni dato técnico sobre cómo elaboran, transportan, conservan, calientan y sirven los menús. Pudimos probar, además, los platos de ese día, y estaban muy ricos. Aunque para gustos los colores, claro.

Pasan lista a diario antes de entrar al comedor. A los pequeños, además, les ayudan a lavarse las manitas antes de sentarlos a comer. Siempre los sientan en la misma mesa y con el mismo grupo de compis. Cada monitor se hace responsable de los mismos 15 niños, así los va conociendo y les ayuda con la comida si aún no son lo suficientemente autónomos. Si alguno o alguna está mal con la barriguita, podemos avisar después de dejarlos en el cole, a primera hora, para que les den algo de dieta blanda, como arroz o pollo, que también llevan preparados por si las moscas.

Los platos son generosos, no parece que se queden con hambre, pero eso ya a gusto del consumidor. La comida es equilibrada y dicen utilizar productos ecológicos. Si les dan huevo (a los que puedan comerlo) es una vez a la semana, y nunca les dan fritos.

Como sabéis, les ponen con rotulador una carita verde o roja en la mano dependiendo de cómo hayan comido, pero nos propusieron un cambio en este “sofisticado” método de comunicación: suprimir las caritas, que parece que llegan a desmotivar a los niños, y sustituirlas por “1, 2, P”, en el color que corresponda, para que sepamos qué plato comieron y cómo lo comieron: rojo, mal; amarillo, regular; y verde, bien. No sabemos si se pondrá en marcha, pero en cualquier caso, a la salida siempre podéis preguntarle a cada monitor cualquier duda, e incluso concertar cita con la empresa si se quiere charlar con más profundidad.

Se puede meter en las talegas los baberos, pero nos contaron que casi ningún niño lo quiere tener puesto si su compañero no lo lleva. Empiezan a sentirse niños mayores… Podemos mandar el cepillo y pasta de dientes, en un neceser pequeño o bolsita, identificado para que no se pierdan y puedan lavarse la boca después de comer. También los acompañan al baño, si lo piden. Muchos llevan muda porque aún se les escapa el pipí en clase. Si lo mismo pasase durante el comedor, habría que consultar con cada monitor si no les importaría ayudar a los peques a cambiarse si se despistan y sufren un “escape”, o si se ponen chorreando con el agua. Y si no les importa, lo debemos autorizar por escrito.

Cuando terminan de comer, salen al patio y juegan. Los más chicos tienen su rincón, siempre están con una monitora, y cuando se acerca la hora de recogerlos los sientan junto a las escaleras de la entrada, para agilizar la entrega.

Todo parece marchar infinitamente mejor del caos que a nosotros nos puede parecer dar de comer a tantos peques juntos. Así que la visita fue muy constructiva y tranquilizadora."

Os dejamos con las fotos que tomaron aquel día



2 comentarios:

  1. Me resulta poco fiable una visita concertada, me gustaría que pudiera hacerse un día sin fecha previa.
    Los monitores son encantadores, el problema es la comida, para los mayores es escasa ( una ensalada cada cuatro) y si que se quejan: arroz duro, comida fría, mal sabor...y las quejas son de niños que comen estupendamente y de todo !! por eso reitero que una visita concertada no me convence.

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  2. Cuestión de proponérselo al colegio. Además, sería interesante que todas y cada una de las quejas fuesen conocidas por Serunión, en aras de mejorar el servicio. Y si la cosa persiste, a la Delegación de educación...

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